- Vistas impresionantes
- Desayuno excelente
- Servicio amable

- Wifi lento
- Ascensor dañado
- Cuna sucia

El desayuno era tan limitado que parece una broma, esperaba algo más apropiado para el precio. Además, me tocó una cuna sucia para mi bebé, una falta total de respeto. Y ni hablar de cómo esperaba un tratamiento especial, pero aquí nadie parece recordar que eso existe. casi escribo una buena crítica, pero me retuve, claro.

La ubicación es perfecta para disfrutar del mar.

La habitación que elegimos era bastante pequeña y no estaba muy limpia. El baño tenía problemas de mantenimiento. la cisterna hacía un ruido insoportable y el espejo estaba roto. Además, el desayuno era muy escaso y no ofrecía productos locales, lo que resultó decepcionante para el precio que pagamos.

La habitación tenía unas vistas brutales al mar, despertar oyendo las olas es una maravilla. Las ventanas amplias dejaban entrar mucha luz, y el acceso directo a la playa era genial. La decoración era sencilla, pero bastante acogedora. Sin embargo, noté que el baño necesitaba un toque de mantenimiento. La ducha no estaba en su mejor momento, lo cual fue un poco incómodo. Pero, sin duda, volvería por esas vistas.

amaneceres espectaculares desde la cama

ubicación excepcional, vistas impresionantes

internet lento

En el Josein, despertarse con el sonido de las olas es como tener un despertador natural muy sofisticado. Las habitaciones, con sus amplios balcones y vistas hacia la bahía, son un auténtico espectáculo. te sientes como una estrella de cine en la playa. El restaurante tiene un menú de tres platos por 19 euros que hace que tus papilas gustativas hagan la danza de la alegría.

Algunos muebles básicos

La ubicación es espectacular, con acceso directo a la playa, lo que hace que sea ideal para disfrutar del mar. Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente al amanecer. Sin embargo, las instalaciones son un poco viejas y algunas áreas del hotel podrían beneficiarse de una reforma. El desayuno, aunque variado, no siempre estaba a la altura de las expectativas, y el servicio dejó algunas áreas de mejora. A pesar de algunos inconvenientes, el ambiente general sigue siendo agradable.

Tuvimos una habitación con vistas al mar, era increíble despertar y escuchar las olas. Las ventanas eran amplias, lo que permitía disfrutar de la vista todo el día. La ubicación es perfecta, solo bajamos las escaleras y ya estábamos en la playa. El desayuno estaba bien y muy relajante. Definitivamente volvería.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes. la cuna estaba muy sucia.

Nos dieron una habitación con vistas increíbles al mar. Despertar escuchando las olas es una maravilla. La ubicación es perfecta para acceder a la playa, puedes bajar por las escaleras y ya estás en la arena. Lo malo fue que el wifi era bastante lento, lo que resultó un poco frustrante. El desayuno podría tener más variedad, aunque los croissants estaban buenos.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, especialmente mientras disfrutábamos del desayuno. Nos encantó relajarnos en la terraza con vistas al mar y jugar en el salón de juegos después de un día en la playa. Aunque el menú del restaurante tenía opciones limitadas, la experiencia global fue increíble y definitivamente volvería a experimentar esos amaneceres. 🌅

Las vistas desde el baño son simplemente fabulosas, te sientes en una película completamente diferente con el sonido del mar de fondo. ¡Una maravilla!

Pero, cariño, el baño sin extractor es como un sofocón en pleno verano.

el josein es una pasada! tienes vistas brutales al mar desde la hab, dormir oyendo las olas es un lujo total. además, el personal es súper amable y te hacen sentir en casa. y la ubicación? encima de la playa, solo bajar la escalera y ya estás en la arena. el desayuno está ok, no hay gran cosa, pero el ambiente es chill. sin duda, volvería para disfrutar más de esos amaneceres desde la cama.

Vistas espectaculares

La habitación tenía unas vistas brutales al mar. Me encantó despertarme con el sonido de las olas, fue como un sueño. El personal era super amable y te hacían sentir como en casa. El bar tenía unas tapas ricas, ideal para picar algo después de un día en la playa. Solo que el wifi no siempre funcionaba bien.